> HISTORIA Y GEOGRAFIA NIVEL MEDIO: caracteristicas

Bienvenidos!

¡Bienvenidos!

Este blog es un espacio diseñado para los alumnos del nivel medio. Aquí encontrarán programas, contenidos y actividades de la asignatura Historia y Geografía. También podrán acceder a distintos recursos, diarios, películas, videos, textos, música y otros que contextualizan los temas desarrollados en clase.

Prof. Federico Cantó

Mostrando entradas con la etiqueta caracteristicas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta caracteristicas. Mostrar todas las entradas

sábado, 5 de julio de 2014

PERÓN Y EL GOLPE DE 1943

El 4 de junio de 1943, Perón participó en la Revolución militar que terminó un proceso de fraude y corrupción política, iniciado con el golpe militar de 1930, que había desplazado del poder al Presidente constitucional Hipólito Yrigoyen, perteneciente al partido Unión Cívica Radical. Perón tenía el grado de Coronel y formaba parte de un grupo de oficiales organizados en una especie de logia denominada GOU (Grupo Oficiales Unidos) que sostenía un pensamiento nacionalista y de recuperación ética.

En el gobierno militar, Perón comenzó ocupando cargos menores. En octubre de 1943, solicitó desempeñarse en el Departamento Nacional del Trabajo, un modesto organismo dedicado a los asuntos laborales y sindicales. El joven coronel inició, desde este lugar, su contacto con la clase trabajadora argentina, adentrándose en sus problemas y necesidades. Convirtió al modesto organismo en Secretaría de Trabajo y Previsión, amplió sus facultades y asumió su nueva titularidad el 10 de diciembre de 1943. 

Desde allí impulsó la organización de los trabajadores en sindicatos, transmitiéndole al movimiento obrero una visión reivindicatoria y nacional del trabajo y promovió una legislación protectora inspirada en los principios de justicia social, difundidos, entre otras fuentes, por las Encíclicas papales. 

Por su desempeño en la Secretaría de Trabajo y Previsión comenzó a crecer la popularidad de Perón en la clase trabajadora, lo cual despertó desconfianza en muchos de los mandos del Ejército, que mantenían una concepción conservadora y elitista de la sociedad argentina. A tal punto llegó esta situación que, pese a estar desempeñando en 1945 los cargos de Vicepresidente y Ministro de Guerra del Gobierno Militar, el Coronel Perón fue obligado a renunciar a todas sus funciones el 10 de octubre de ese año. El día 13 fue llevado detenido a la Isla Martín García (situada en el Río de La Plata, frente a la ciudad de Buenos Aires). 

Una vez conocida por los trabajadores la noticia de la detención de Perón, se declaró una huelga general espontánea en todo el país. Contingentes obreros comenzaron a marchar hacia la Casa de Gobierno, en la ciudad de Buenos Aires, cubriendo la Plaza de Mayo con una multitud que reclamaba su libertad. 

Fue el 17 de octubre de 1945. Al anochecer de ese día y ante la presión popular, Perón fue puesto en libertad y convocado por los propios gobernantes militares a hablar a la multitud para calmarla. Perón así lo hizo, pidió su retiro del Ejército y convertido en ex-militar se lanzó a la vida política. Tenía 50 años de edad. 

Ese mismo mes de octubre contrajo matrimonio con Eva Perón. El gobierno militar, debilitado por los acontecimientos, convocó a elecciones presidenciales para el 24 de febrero de 1946. Perón, con apenas cuatro meses de tiempo, presentó su candidatura con la fórmula Perón-Quijano y organizó sus bases políticas de apoyo que fueron los trabajadores, sectores independientes y desprendimientos progresistas de los partidos tradicionales como la Unión Cívica Radical, el Partido Conservador y el Partido Socialista. 

Su adversario fue un frente político denominado "Unión Democrática", conformado por los sectores más conservadores de la sociedad en alianza con la izquierda internacionalista, como el Partido Comunista, y apoyado abiertamente por el embajador de los Estados Unidos de Norteamérica, señor Spruille Braden. La disyuntiva fue "Braden o Perón". 

domingo, 8 de junio de 2014

PACTO ROCA RUNCIMAN

TRATADO ROCA-RUNCIMAN (1933)
Contenido de este documento: Ley 11.693 (225), Convención y Protocolo sobre inter- cambio comercial con gran Bretaña e Irlanda del Norte, firmados en Londres el IV de mayo de 1933 (B.O. 8/VIII/933). 

LEY 11.693 

Art. 1° - Apruébase la convención y el protocolo sobre intercambio comercial, subscrip- to el 1° de mayo de 1933 por el Excmo. Señor Vicepresidente de la Nación, doctor Julio A. Roca, con el gobierno de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. 

Art. 2° - Comuníquese, etc. Sanción: 28 de julio de 1933. Promulgación: 31 de julio 1933. 

CONVENCIÓN 

Convención y protocolo, firmado en Londres el 1° de mayo de 1933, entre el gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y el gobierno de la República Argentina. 

El gobierno del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte y el gobierno de la República Argentina, reafirmando su común propósito de mantener y perfeccionar el tratado de amistad, comercio y navegación firmado en Buenos Aires, el 2 de febrero de 1825, y, considerando que, para acrecentar y facilitar el intercambio comercial entre la República Argentina por una parte y el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte por la otra, es convincente completar dicho tratado de 1825 con algunas disposiciones adicionales concernientes a las relaciones comerciales entre ambos países, y deseando concertar una convención con ese objeto, han convenido lo siguiente. 

Art. 1° - 1. El gobierno del Reino Unido, reconociendo plenamente la importancia de la industria de la carne vacuna enfriada “chilled beef” en la vida económica de la Repúbli- ca Argentina, no impondrá ninguna restricción a las importaciones en el Reino Unido de carne vacuna enfriada procedente de la Argentina, en cualquier trimestre del año, que reduzca las importaciones a una cantidad inferior a la importada en el trimestre correspondiente del año terminado el 30 de junio de 1932, a menos y tan sólo, cuando a juicio del gobierno del Reino Unido, después de haber consultado al gobierno Argentino e intercambiado con éste toda información pertinente, ello fuera necesario para asegurar un nivel remunerativo de precios del mercado del Reino Unido; tal restricción no será mantenida si resultara que las importaciones así excluidas fueran reemplazadas por aumentos de las importaciones en el Reino Unido de otras clases de carnes (siempre que no se trate de embarques experimentales de carne vacuna enfriada de otras partes de la Comunidad Británica de Naciones) que vinieran a neutralizar el efecto deseado sobre los precios. 

2.- Si debido a circunstancias imprevistas, el gobierno del Reino Unido considera nece- sario que las importaciones de carne vacuna enfriada de la Argentina en el Reino Unido sean reducidas en cualquier año, en un volumen mayor del 10% por debajo de la canti- dad importada en el año terminado el 30 de junio de 1932, consultará con el gobierno Argentino y con los gobiernos de los otros principales países exportadores (con inclu- sión de los que forman parte de la Comunidad Británicas de Naciones), con el objeto de convenir la reducción en las importaciones de carne vacuna enfriada y congelada de todos los países productores. El gobierno del Reino Unido no reducirá las importaciones de carne vacuna enfriada de la Argentina en un monto mayor del 10% por debajo de esa cantidad importada en el año terminado el 30 de junio de 1932, a menos que las importaciones de carne vacuna enfriada (excluidos los razonables embarques de carácter experimental), o de carne congelada en el Reino Unido procedentes de todos los países exportadores de carne que forman parte de la Comunidad Británica de Naciones, sean reducidas también en un porcentaje igual al porcentaje de reducción de la carne vacuna enfriada argentina por debajo del 90% de la cantidad importada en el trimestre correspondiente del año terminado el 30 de junio de 1932. el gobierno del Reino Unido se compromete a no imponer ninguna restricción a las importaciones en el Reino Unido de carne vacuna u ovina congelada mayor que las especificadas en la planilla H del convenio celebrado ente el gobierno del Reino Unido y el gobierno de la Confederación Australiana, el 20 de agosto de 1932, a menos que sean restringidas las importaciones de tales carnes procedentes de los países que forman parte de la Comunidad Británica de Naciones; y en esta eventualidad se dará a la carne argentina un tratamiento justo y equitativo y se tendrán en cuenta todas las circunstancias pertinentes. 

Art. 2° - 1. Siempre que en la República Argentina, funcione un sistema de control de cambios las condiciones bajo las cuales se efectuará en cualquier año, la disponibilidad de divisas extranjeras serán tales que para satisfacer la demanda para remesas corrientes de la Argentina al Reino Unido se destine la suma total de cambio en libras esterlinas proveniente de la venta de productos argentinos en el Reino Unido, después de deducir una suma razonable anual para el pago del servicio de la deuda pública externa argentina (nacional, provincial y municipal) pagadera en países que no sean en el Reino. 

2.- Previa la reserva anterior para el servicio de las deudas públicas externas, el orden en el cambio en libras esterlinas así disponible será distribuido entre las diversas categorías de solicitantes de remesas al Reino Unido, será resuelta mediante acuerdo entre el gobierno Argentino y el gobierno del Reino Unido. 

3.- Del cambio en libras esterlinas que quedase disponible de acuerdo con las disposi- ciones del párrafo 1) anterior, para las remesas de la Argentina al Reino Unido durante el año 1933, se apartará el equivalente en libras esterlinas de $ 12.000.000 m/n, con el fin de realizar pagos en efectivo hasta un importe a fijarse entre el gobierno del Reino Unido y el gobierno Argentino con respecto a cada uno de los casos de saldos en pesos que, hasta el primero de mayo de 1933, estuvieran esperando cambio en libras esterlinas para ser remitidos al Reino Unido. 

4.- El gobierno Argentino ofrecerá emitir bonos en libras esterlinas en cambio de los saldos en pesos que hubiesen quedado al 1° de mayo de 1933, a la espera de cambio en libras esterlinas para ser remitidos al Reino Unido, después de haberse agotado, los 12.000.000 m/n, a que se refiere el parágrafo precedente. Estos bonos serán emitidos a la par, a un plazo de 20 años, comenzando su amortización a los 5 años de su emisión y devengarán un interés del 4% anual. El tipo de conversión y demás condiciones de los bonos serán convenidos entre el gobierno Argentino y será una comisión de representantes de los tenedores de los saldos en cuestión. 

5.- El gobierno Argentino se compromete a que en ningún caso las solicitudes de cam- bio para remesas al Reino Unido, ya sea con respecto a los saldos en pesos o a las transacciones correspondientes, serán tratadas menos favorablemente que las solicitudes similares de cambio para remitir a cualquier otro país. 

6.- El gobierno del Reino Unido cooperará en la medida que le sea posible con el gobierno Argentino a fin conseguir que la cantidad de cambio en libras esterlinas obtenido en la Argentina por la exportación de productos argentinos al Reino Unidos corresponda lo más exactamente que sea posible con el valor obtenido por tales productos en el mercado del Reino Unido, teniéndose debidamente en cuenta las deducciones necesarias en concepto de fieles, seguros, etc. 

Art. 3°.- 1. Entre las partes contratantes se concluirá tan pronto como sea posible, un convenio suplementario que será considerado como parte integrante y esencial de esta convención, que tendrá disposiciones relativas a los derechos y otros gravámenes similares, así como las regulaciones cuantitativas a ser aplicadas a las mercaderías del Reino Unido en la República Argentina y las similares a ser aplicadas a las mercaderías argentinas en el Reino Unido. 

2.- Si tal convenio suplementario no se hubiera realizado antes del 1° de agosto de 1933, cualquiera de las partes contratantes puede, a pesar de las disposiciones del art. 6°, dar por terminada esta convención en cualquier tiempo posterior con previo aviso de un mes. 

Art. 4° - 1. Ninguna disposición de la presente convención afectará los derechos y obligaciones emergentes del tratado de amistad, comercio y navegación firmado en Buenos Aires el 2 de febrero de 1825. 

Art. 5° - 1. Las parte contratantes convienen en que cualquier divergencia que pueda surgir entre ellas relacionadas con la interpretación o aplicación de la presente convención, será sometida a pedido de una de las partes a la Corte Permanente de Justicia Internacional, a menos que en cualquier caso particular las partes contratantes convengan someter la divergencia a otro tribunal o resolverla por otro procedimiento. 

Art. 6° - 1. La presente convención deberá ser ratificada. Las ratificaciones deberán ser canjeadas en Londres, tan pronto como sea posible. Entrará en vigor en la fecha del canje de las ratificaciones. Quedará en vigencia durante tres años, a partir de la fecha en que entre en vigor y continuará en vigencia a no ser que cualquiera de las partes contra- tantes diese aviso a la otra por vía diplomática de la terminación de la convención. En este caso la convención se prorrogará por el término de seis meses, a partir de la fecha en que se hubiere dado aviso de su terminación. En testimonio de lo cual los infrascriptos debidamente autorizados al efecto, han firmado la presente convención y estampado en ella sus sellos. Dada en Londres en 1° de mayo de 1933, en duplicado, en inglés y español, siendo ambos textos igualmente auténticos. 

PROTOCOLO 

En el acto de firmar esta convención, en el día de la fecha, relativa al intercambio comercial entre el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte y la República Argentina los plenipotenciarios infrascriptos debidamente autorizados a este efecto por sus respectivos gobiernos, declaran: 

1.- Que el Gobierno Argentino, valorando los beneficios de la colaboración del capital británico en las empresas de servicios públicos y otras ya sean nacionales, municipales o privadas, que funcionan en la República Argentina, consecuente en ello con su tradicional política de amistad se propone dispensar a tales empresas dentro de la órbita de su acción constitucional, un tratamiento benévolo que tienda a asegurar el mayor desarrollo económico del país y la debida y legítima protección de los intereses ligados a tales empresas. 

2.- Que el Gobierno del Reino Unido está dispuesto a cooperar con el Gobierno Argentino para una conjunta investigación de la estructura económica y financiera y del funcionamiento del comercio de carnes, con especial referencia a los medios a adoptarse para asegurar un razonable beneficio a los ganaderos. 

3.- Que en caso de que el Gobierno Argentino, o los ganaderos argentinos, bajo la acción de una ley especial, tuvieran la propiedad, control o administración de empresas que no persigan primordialmente fines de beneficio privado, sino una mejor regulación del comercio con el propósito de asegurar un razonable beneficio al ganadero, el Gobierno del Reino Unido estará dispuesto a permitir a importadores a importar carne proveniente de tales empresas hasta el 15% de la cantidad total importada de la Argentina al Reino Unido (tal porcentaje debe incluir las importaciones actualmente permitidas al Frigorífico Gualeguaychú y del Frigorífico Municipal de Buenos Aires) sobreentendiéndose que dichos embarques serán colocados eficientemente en el mercado por las vías normales, teniendo en cuenta la necesidad de la coordinación del comercio en el Reino Unido, y toda autorización concedida por el Gobierno del Reino Unido bajo las disposiciones del presente párrafo será acordada en tal inteligencia. 

4.- Que el Gobierno del Reino Unido comunicará periódicamente al Gobierno Argenti- no el detalle de todos los permisos acordados, referentes a la importación de carne de la Argentina. 

5.- Que el Gobierno del Reino Unido se compromete a no restringir las importaciones en el Reino Unido de menudencias comestibles de la Argentina, a no ser que el volumen de tales menudencias de sus procedencias sobrepase la relación normal con otras carnes importadas de la Argentina. 

6.- Que es intención del Gobierno Argentino: 

a) Mantener libres de derechos el carbón y todas las otras mercaderías que actualmen- te se importan en la Argentina libres de derechos; 

b) Con respecto a las mercaderías en que una proporción considerable de las importaciones en la Argentina, provenga del Reino Unido y respecto de las cuales se le han sometido las proposiciones propuestas correspondientes de reducción de derechos aduaneros volver en general a las tasas y aforos de tales mercaderías en vigencia en 1930, hasta donde lo permitan las necesidades fiscales y el interés de las industrias nacionales; y además en los casos pertinentes, efectuar modificaciones en la clasificaciones respecto a las cuales el Gobierno del Reino Unido ha hecho proposiciones; 

c) Entablar conversaciones con el Gobierno del Reino Unido a objeto de considerar los medios para mantener la actual situación del carbón del Reino Unido en el mercado argentino. 

7.- Que el Gobierno Argentino se compromete en lo que respecta a las mercaderías a que se refiere el párrafo 6 anterior, a no imponer, mientras esté pendiente la conclusión del acuerdo suplementario, ningún nuevo derecho, ni aumenta los existentes, ya sea por aumentos de tasas o por aumento de aforos, o por aumento en la sobretasa temporaria del 10%, o por aplicación de la sobretasa a mercaderías a las cuales no se la aplica actualmente, o por cualquier otro medio. 

8.- Que el propósito del Gobierno del Reino Unido; 

a) No imponer nuevos derechos o aumento de derechos a la carne, bacon, jamones, trigo, lino, maíz y extracto de quebracho importado de la Argentina en el Reino Unido. 

b) No establecer limitaciones cuantitativas sobre las importaciones en el Reino Unido de trigo, maíz, lino, afrecho y afrechillo, rebacillo, lana en bruto “premier jus”, sebo sin refinar, cerda, tripas y extracto de quebracho; 

c) En el caso de establecerse regulaciones cuantitativas sobre mercaderías no mencionadas en el inciso b) anterior, se dará un tratamiento equitativo a aquellas mercaderías importadas de la Argentina en el Reino Unido. 

9.- Que el Gobierno del Reino Unido se compromete, mientras esté pendiente la conclu- sión del acuerdo suplementario a no imponer o aplicar nuevos derechos de la clase a que se refiere el inciso a) del párrafo 8 anterior.

10.- Que el Gobierno Argentino designará una comisión especial a cuyas deliberaciones serán invitados a tomar parte representantes del Gobierno del Reino Unido, con el objeto de explicar y discutir el punto de vista de su gobierno. Esta comisión examinará las proposiciones hechas por el Gobierno del Reino Unido a que se refiere el párrafo 6 ante- rior, y preparará el acuerdo suplementario a que se refiere el art. 3° de la convención a fin de que pueda ser completada antes del 1° de agosto de 1933.

11.- El conjunto de dicha convención, incluyendo los párrafos precedentes de este pro- tocolo, entrará en vigor provisionalmente desde la fecha de su firma, con excepción de las disposiciones del párrafo 4 del art. 2° de la convención relativo a la emisión de estos bonos no es necesario que se efectúe hasta que se realice el acuerdo suplementario a que hace referencia el art. 3°.

Dado en Londres, el 1 de mayo de 1933 en duplicado en inglés y español –Julio A. Ro- ca – W. Runciman.

Sanción: 28 de julio de 1933. Promulgación: 31 de julio de 1933.

sábado, 31 de mayo de 2014

REFORMA UNIVERSITARIA 1918


Durante el primer gobierno radical se produjo un movimiento estudiantil que reclamaba la Reforma Universitaria. Este movimiento surgió en Córdoba y se extendió no solo a otras universidades nacionales sino latinoamericanas, reclamaba el gobierno autónomo de las Universidades con la participación de los estudiantes, egresados y profesores; docencia libre, asegurando la existencia de cátedras paralelas a las existentes o nuevas, y asistencia a clase en forma libre, además de reivindicar la unidad latinoamericana y la solidaridad con los obreros. Como consecuencia de este movimiento, en 1918 las universidades reformaron sus estatutos y posibilitaron la puesta en práctica de las medidas solicitadas a excepción de la unidad latinoamericana y obrera, que no dejaron de ser sólo una declaración de deseo.

Las reivindicaciones reformistas bregaban por la renovación de las estructuras y objetivos de las universidades, la implementación de nuevas metodologías de estudio y enseñanza, el razonamiento científico frente al dogmatismo, la libre expresión del pensamiento, el compromiso con la realidad social y la participación del claustro estudiantil en el gobierno universitario.

Las bases programáticas que estableció la Reforma fueron:
Cogobierno estudiantil
Autonomía universitaria
Docencia libre
Libertad de cátedra
Concursos con jurados con participación estudiantil
Investigación como función de la universidad
Extensión universitaria y compromiso con la sociedad

PRESIDENCIAS RADICALES

1916-1930 LA REPUBLICA RADICAL


Los sectores sociales que llegaron al poder con el triunfo del radicalismo eran muy diferentes a la generación del 80. El radicalismo, que en sus comienzos expresaba las aspiraciones de los sectores populares criollos apartados de la vida pública por la oligarquía, había luego acogido también a los hijos de inmigrantes que aspiraban a integrarse en la sociedad, abandonando la posición marginal de sus padres. Así adquiría trascendencia política el fenómeno social del ascenso económico de las familias de origen inmigrante que habían educado a sus hijos.

Las profesiones liberales, el comercio y la producción fueron instrumentos eficaces de ascenso social, y entre los que ascendieron se reclutaron los nuevos dirigentes políticos del radicalismo. Deseaban seguir conquistando prestigio social a través del acceso a los cargos públicos, preocupación que en muchos casos era mayor que la de servir a los intereses colectivos.

Yrigoyen llegó al poder en 1916 como indiscutido jefe de un partido que había intentado repetidas veces acabar con el "régimen" conservador por el camino de la revolución. Yrigoyen representaba "la causa", que entrañaba la misión de purificar la vida argentina. Pero, triunfante en las elecciones, Yrigoyen aceptó la herencia  del conservadorismo: los gobiernos provinciales, el parlamento, la justicia y, sobre todo, la estructura económica en el que basaba la vieja oligarquía. Sin duda, le faltó audacia para emprender una revolución desde la presidencia; pero no es menos cierto que su partido estaba constituido por grupos  marginales que aspiraban más a incorporarse a la situación establecida que a modificarla. Lo cierto es que el cambio político y social que pareció traer consigo el triunfo del radicalismo quedó frustrado por la pasividad del gobierno frente al orden constituido. 

Frente a la dispersión de los grupos conservadores, el Partido Radical tenía una fuerte organización. Se iniciaba en los locales partidarios o comités distribuidos por todos los barrios, a través de los cuales hacían conocer sus propuestas los electores. A su vez, los comités dependían de organismos centralizados que permitían la unidad y la coherencia en la toma de decisiones. Para mantener la solidez del radicalismo, Yrigoyen fomentó el sistema de patronazgo sostenido por los dirigentes locales, llamados “caudillos” o “punteros”, que, a cambio de algunos favores esperaban el agradecimiento en forma de votos. Pese a toda esta organización, en el partido no faltaron problemas: en cada provincia abundaban grupos internos que luchaban por alcanzar el control del aparato partidario. 

Como imitaciones de la gran figura del caudillo nacional, comenzaron a aparecer en diversas provincias caudillos locales populares que dieron a la política un aire nuevo. José Néstor Lencinas en Mendoza o Federico Cantoni en San Juan fueron los ejemplos más señalados, pero no sólo aparecieron en el ámbito provincial, sino que aparecieron también en cada departamento o partido y en cada ciudad. El caudillo era un personaje de nuevo cuño, antiguo y moderno a un tiempo, primitivo o civilizado según su auditorio, demagógico o autoritario según las ocasiones; pero, sobre todo, era el que poseía influencia popular suficiente como para triunfar en las elecciones ejerciendo, como Yrigoyen, una protección paternal sobre sus adictos. 

A diferencia de los políticos conservadores, un poco ensoberbecidos y distantes, el caudillo radical se preocupaba por el mantenimiento permanente de esta relación personal, de la que dependía su fuerza, y recurría al gesto premeditado de regalar su reloj o su propio abrigo cuando, se encontraba con un partidario necesitado, a quien además ofrecía un vaso de vino en cualquier cantina cercana, o se ocupaba de proveer médico y medicinas al correligionario enfermo, a cuya mujer entregaba después de la visita un billete acompañado de un protector abrazo. Y cuando llegaban las campañas electorales, ejercitaba una dialéctica florida llena de halagos para los sentimientos populares y rica en promesas para un futuro que no tardaría en llegar.

Fueron los caudillos o sus protegidos quienes llegaron a las magistraturas y a las bancas parlamentarias en los procesos electorales que siguieron a la elección presidencial de 1916, algunos todavía pertenecientes a familias tradicionales, pero muchos ya nacidos de familias de origen inmigrante. Pero a pesar de eso la estructura económica del país quedó intacta, fundada en el latifundio y en el frigorífico y el gobierno radical se abstuvo de modificar el régimen de la producción y la situación de las clases no poseedoras. 

La política económica radical no fue más que una continuación de lo actuado en el período anterior. La economía siguió basada en la producción primaria  agroexportadora. Empero, los precios del mercado internacional, aunque muy lentamente, comenzaron a bajar desde 1914 y los productos manufacturados que el país importaba empezaron a costar más en relación con el precio de los cereales. Así se fue creando una situación cada vez más difícil que condujo a una crisis general de la economía cuyas manifestaciones se hicieron visibles en 1929, al compás de la crisis mundial.

Una industria relativamente poco desarrollada, que había crecido durante la primera guerra mundial pero que se comprimió luego, una organización fiscal que obtenía casi todos sus recursos a través de los derechos aduaneros, y un presupuesto casi normalmente deficitario caracterizaron en otros aspectos la economía argentina durante la era radical.

Por el contrario, ciertos principios básicos acerca de la soberanía nacional, caídos en desuso, fueron   retomados por el radicalismo. Donde no había situaciones creadas, como en el caso del petróleo, Yrigoyen defendió enérgicamente el patrimonio del país. Durante el primer gobierno de Yrigoyen se creó Yacimientos Petrolíferos Fiscales (Y.P.F) para impulsar la explotación del petróleo. Cuando Alvear asumió a la presidencia designó al Coronel Mosconi al frente de Y.P.F, quién logró darle un fuerte impulso con el objeto de lograr el autoabastecimiento y a eliminar la competencia privada.


ACTIVIDAD:
1) Identificá el grupo social, y cuales eran sus objetivos, que impulsa al radicalismo.
2) Describí la figura del "caudillo" y las formas en que se relacionaba con los votantes.
3) Explicá como se desarrolla la política económica de las presidencias radicales.
4) ¿ Cómo describirías la relación del radicalsimo con el movimiento obrero y por qué?

sábado, 24 de mayo de 2014

LA CONFORMACIÓN DE LOS GRUPOS DOMINANTES Y SUBORDINADOS

La formación del Estado Nacional fue un proceso marcado por contrastes, su afianzamiento no fue exclusivamente fruto de la violencia militar. El Estado utilizó distintas estrategias que le permitieron captar el apoyo de grupos dirigentes que controlaban el gobierno a nivel provincial y de sectores urbanos que se vieron favorecidos por la transformación de las capitales provinciales en centros administrativos.
El gobierno central logró cooptar a estos grupos provinciales mediante el otorgamiento de subvenciones a los gobiernos provinciales y la ampliación de la burocracia estatal. Las partidas de dinero que el Estado Nacional otorgaba a los gobiernos provinciales les permitían hacer frente a los gastos administrativos.

En muchos casos estas subvenciones superaban los ingresos que por la vía de los impuestos recaudaban las provincias. Mediante el mecanismo de ampliar las partidas o suspenderlas según los estados provinciales apoyaran las políticas nacionales, el gobierno central logró controlar las alianzas con los grupos dirigentes provinciales.

Por otra parte, el gobierno central, contaba con otra estrategia para lograr el apoyo de importantes sectores de la población. La administración del Estado requería ampliar el empleo público, los puestos de maestros y profesores, de funcionarios públicos, de las fuerzas armadas, policía, del poder judicial fueron ocupados por miembros de la población urbana provincial. Estos funcionarios y empleados públicos sirvieron de base de legitimación de los poderes centrales y provinciales movilizados en las elecciones.

Entre 1862 y 1880, el Estado debió disciplinar a la población rural autóctona para imponer el nuevo “orden”. Para los grupos dirigentes era necesario impulsar un veloz proceso que permitiera imponer los principios liberales a los que asociaban con el concepto de “civilización” y “progreso”. Los políticos e intelectuales liberales consideraban que los indios y los gauchos vivían en un estado de “barbarie”, incapaces de apreciar las ventajas del progreso y la vida social basada en los principios liberales.

El combate a las montoneras y el disciplinamiento de la población rural eran necesarios para imponer un nuevo tipo de relaciones laborales que permitieran aprovechar la escasa mano de obra. Se prohibieron las reuniones de “vagos y malentretenidos” en las pulperías, y se aplicó el criterio de que todo aquel que no estuviera empleado debía enrolarse obligatoriamente en el ejército. Las autoridades exigían la “papeleta de conchabo” que extendían los empleadores rurales a sus peones contratados.  Quienes no poseían una eran enviados a la frontera interior, una extensa línea de fortines con gauchos enrolados a la fuerza que aseguraban la frontera con “el indio”.


Esta situación es narrada en un folleto aparecido en 1872, titulado El gaucho Martín Fierro, escrito por el estanciero, político y poeta, José Hernández. En este relato, además de narrar la vida y las costumbres del gaucho, el propósito del autor  es mostrar los cambios que se estaban produciendo en el mundo rural.

lunes, 31 de marzo de 2014

ESTADOS UNIDOS DÉCADA DE 1920


En los Estados Unidos la guerra fue seguida por un período de gran crecimiento económico y el país desarrolló la “sociedad de consumo”. A partir de 1922 se inició un crecimiento acelerado de la producción industrial capitalista. Los Estados Unidos experimentaron el mayor crecimiento en todo el mundo capitalista: entre 1921 y 1929 lograron duplicar su producción y concentraron el 44% de la producción mundial.
En este país, el crecimiento de la economía capitalista fue impulsado por el avance científico acelerado por la guerra y el desarrollo de nuevas actividades (como la industria eléctrica, la industria automotriz y la del petróleo, la construcción y las industrias químicas) y, además, por la difusión del taylorismo y el fordismo en la organización de la actividad industrial. La radio, el automóvil y el uso del avión en el mercado interno motorizaron la sociedad de consumo.
La producción en serie permitió abaratar los costos de la mano de obra y obtener una mayor productividad (más producción en menor tiempo con igual salario). Entre 1921 y 1929 el parque automotor aumentó el 250 %. La expansión de la industria automotriz favoreció el desarrollo de otras áreas de la economía. La venta masiva de automóviles estimuló la construcción de carreteras —como la que unió Nueva York con Florida— y de viviendas, muchas de ellas utilizadas como casas de veraneo o de descanso, en zonas más alejadas.
Pero sólo estuvieron en condiciones de llevar adelante este nuevo tipo de producción industrial los grupos capitalistas más poderosos. El requerimiento de grandes inversiones de capital inicial acentuó el proceso de concentración de los capitales y la formación de cartels. En tanto que la agricultura atravesaba una profunda crisis. Hacia 1930 unas doscientas empresas controlaban casi la mitad de la riqueza comercial de los Estado Unidos.
La década de 1920 fue conocida en los Estados Unidos como los “años locos”. La expansión económica se manifestó en los salones de fiestas, donde se bailaba el charleston, y los sectores sociales más acomodados ostentaban su nueva riqueza. Por otro lado, los integrantes de un sector de la sociedad norteamericana proclamaban una campaña moralizante, impulsaban restricciones a la inmigración, la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas, la lucha contra concepciones del mundo opuestas a las tradiciones religiosas y contrarias a la igualdad racial.
El notable crecimiento económico hizo pensar a economistas y dirigentes políticos que se había iniciado una nueva era para el capitalismo, sin las bruscas crisis cíclicas, con sus períodos de alzas y bajas. Esta confianza se tradujo en la compra, por parte de un gran número de la población, de acciones de las empresas industriales. Hacia la Bolsa de Valores de Nueva York (Wall Street) —el nuevo centro de la economía mundial— afluían capitales de todo el mundo.
La compra casi desenfrenada de acciones entre 1927 y 1929 creció un 89%. Sin embargo, la producción industrial en esos años sólo había crecido un 13%. Aunque la especulación financiera permitía ganar mucho dinero en poco tiempo, el precio de las acciones estaba muy por encima del crecimiento real de las empresas. Este desfase fue uno de los factores que preanunciaron la crisis.
A comienzos de 1929, el presidente norteamericano Calvin Coolidge se despedía con un discurso ante el Congreso:
“Ninguno de los Congresos de los Estados Unidos que se han reunido hasta ahora lo han hecho con más placenteras perspectivas que las actuales. En los asuntos domésticos hay tranquilidad y satisfacción, pues se ha alcanzado el más alto récord de años de prosperidad. En los asuntos extranjeras hay paz y buena voluntad, que provienen de la mutua comprensión”.

Actividad: El ascenso de Estado Unidos.
Trabajo Práctico Grupal (4 integrantes por grupo)
Consignas:

a) Cada grupo seleccionará e investigará uno de los siguientes temas referidos al ascenso de Estado Unidos como potencia industrial durante la década del ´20.

1) Arquitectura.
2) Música y Danza: Charleston – Jazz.
3) Segregación racial.
4) Ley Seca.
5) La industria automotriz.
6) Industria eléctrica.
7) Industria del petróleo.

b) Cada grupo deberá seleccionar una imagen que considere representativa del tema seleccionado y acompañarla con un cuadro sinóptico donde se expongan las características del tema durante la década de 1920.


c)  Cada grupo utilizará la imagen y el cuadro para presentar el tema en clase.