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Este blog es un espacio diseñado para los alumnos del nivel medio. Aquí encontrarán programas, contenidos y actividades de la asignatura Historia y Geografía. También podrán acceder a distintos recursos, diarios, películas, videos, textos, música y otros que contextualizan los temas desarrollados en clase.

Prof. Federico Cantó

domingo, 21 de septiembre de 2014

EL PROCESO DE DESCOLONIZACIÓN

EL PROCESO DE DESCOLONIZACIÓN

El nacimiento de los nacionalismos



MAHATMA GANDHI
La Gran Guerra 1914-1918, abrió el camino para el despertar de los pueblos colonizados. Las nuevas elites indígenas, educadas en Occidente e impregnadas de las ideas de democracia y libertad y a la vez excluidas de los cargos administrativos y políticos, formarán los cuadros de los primeros grupos nacionalistas. Esta naciente idea nacional estará representada en diferentes figuras que jugarán el papel de símbolos: Gandhi(foto) apelará a la conciencia religiosa hindú, Burguiba, en Turquía, se inspirará en el laicismo transformador de Kemal Ataturk, mientras que Ho Chi Minh,(Vietnam)  planteará la revolución comunista junto a la emancipación nacional.

La modernización económica -infraestructuras, hospitales, escuelas- que llevaron las metrópolis a las colonias tuvo un doble resultado contradictorio, de progreso y de desequilibrio. Los adelantos médicos, unidos al mantenimiento de una alta tasa de natalidad, provocó en el período de entreguerras el inicio de la explosión demográfica. Este aumento de la población se produjo en sociedades que no experimentaron un crecimiento económico significativo. Desocupación en el campo y hacinamiento en las ciudades fueron los resultados de una sociedad en la que el descontento social fue pronto aprovechado por los nacionalismos anticolonialistas. 

El efecto de la Segunda Guerra Mundial

El conflicto bélico trajo una fuerte aceleración al proceso de crisis de los sistemas coloniales. Los factores que lo explican son varios:
MAPA DE LAS COLONIAS EUROPEAS A COMIENZOS DEL SIGLO XX 
La rápida derrota de Francia, Bélgica y Holanda supuso un fuerte desprestigio de las metrópolis en sus respectivos imperios coloniales. También el imperialismo inglés derrotado en gran parte de Asia sufrió una situación parecida. Las potencias del Eje trataron, evidentemente, de aprovecharse de esta situación. El ejemplo más claro es la apelación que los japoneses hicieron a los pueblos que conquistaron para unirse y rebelarse contra el dominio de los blancos europeos.

El Reino Unido y la Francia Libre enrolaron en sus ejércitos a muchos habitantes de las colonias. Un ejemplo lo constituye los más de dos millones de hindúes fueron movilizados por el Imperio Británico, o la mayoritaria presencia de magrebíes en el ejército francés que luchó en Italia junto a los Aliados. La sangre derramada legitimó las reivindicaciones de los pueblos colonizados. 

Las dos grandes superpotencias surgidas de la guerra, EE.UU. y la URSS, defendían posturas anticolonialistas e impulsaron su proceso de emancipación. Los norteamericanos, además de recordar su propio origen nacional, apoyaron la apertura de mercados para sus capitales y productos y el consiguiente fin de las trabas coloniales. Los soviéticos lo hicieron desde su propia ideología anticapitalista y antiimperialista. 
El acuerdo de las dos superpotencias, al que pronto se fue uniendo el voto de los países que iban naciendo en el proceso de descolonización, hizo que la ONU jugara un papel impulsor del proceso descolonizador. 

LOS MODELOS DE DESCOLONIZACIÓN

Podemos distinguir diversos tipos de descolonización, atendiendo a dos variables. Con respecto a la violencia del proceso nos encontramos con:
Descolonización sin guerra de independencia. Fue el caso cuando las metrópolis comprendieron la inutilidad de resistirse a un proceso histórico ineludible. La ausencia de guerra no implica que no hubiera disturbios importantes, como fue el caso de Marruecos o Túnez, o de gravísimos conflictos o guerras civiles entre comunidades indígenas rivales, como sucedió en la India entre hindúes y musulmanes.

Descolonización con guerra de independencia. Cuando la metrópoli se negó a aceptar el cambio. Los ejemplos más claros fueron en Argelia e Indochina en el Imperio francés y en Indonesia en el holandés. 

Actividades:
a) Identificá las causas que impulsan la descolonización, dentro de las colonias y en su contexto internacional.

ENSEÑAR Y APRENDER CON TIC

lunes, 8 de septiembre de 2014

PERONISMO Y AMPLIACIÓN DE LA CIUDADANIA

EL PERONISMO Y UNA NUEVA CONCEPCIÓN DE LA CIUDADANÍA

El atractivo político fundamental del peronismo reside en su capacidad para redefinir la noción de ciudadanía dentro de un contexto más amplio, esencialmente social. La cuestión de la ciudadanía en sí misma, y la del acceso a la plenitud de los derechos políticos, fue un aspecto poderoso del discurso peronista, donde formó parte de un lenguaje de protesta, de gran resonancia popular, frente a la exclusión política. Algo del poder de esos componentes del lenguaje político peronista se originó en que ya formaban parte del lenguaje tradicional de la política democrática, que demandaba igualdad de acceso a los derechos políticos. Esa tradición ya se había encarnado principalmente en la Unión Cívica Radical y su líder Hipólito Yrigoyen.
Antes de 1930, el partido radical había movilizado a las clases medias urbanas y rurales, así como a una porción no pequeña de las clases humildes urbanas, con una retórica y con un lenguaje tradicional acerca de la ciudadanía y los derechos y obligaciones de carácter político. […]. El éxito de Perón con los trabajadores se explicó, más bien, por su capacidad de refundir el problema total de la ciudadanía en un molde nuevo, de carácter social.
El discurso peronista negó la validez de la separación, formulada por el liberalismo, entre el Estado y la política por un lado y la sociedad civil por el otro. La ciudadanía ya no debía ser definida más dentro de la sociedad política, sino redefinida en función de la esfera económica y social de la sociedad civil. En los términos de su retórica, luchar por los derechos en el orden de la política implicaba inevitablemente el cambio social. Más aún, al subrayar constantemente la dimensión social de la ciudadanía, Perón, desafiaba en forma explícita la validez del concepto de democracia que la limitaba al goce de derechos políticos formales, y a la vez ampliaba ese concepto hasta hacerlo incluir en la participación de la vida social y económica de la nación.
En parte esto se reflejó en la reclamación de una democracia que incluyera derechos y reformas sociales, así como en una actitud que trataba con escepticismo las demandas políticas formuladas por el liberalismo formal. Esto se tornó del todo patente en la campaña electoral de 1946. El llamamiento político de la Unión Democrática se expresó poco menos que totalmente en el lenguaje de las consignas  democrático liberales. En los discursos y manifiestos políticos no hubo virtualmente mención alguna al tema social. En cambio, se encuentra un discurso político totalmente estructurado en términos de libertad, democracia, la Constitución, elecciones libres, libertad de palabra y demás.

James, Daniel. Resistencia e integración. El peronismo y la clase trabajadora
argentina 1946-1976. Buenos Aires, Sudamericana, 1990, pp. 27-30.

Actividad:

a) Compará y establecé las diferencias entre el concepto de ciudadanía liberal y el concepto de ciudadanía del peronismo.

17 de octubre de 1945

LA PLAZA DE MAYO Y EL 17 DE OCTUBRE

El hecho de que la manifestación culminara en la Plaza de Mayo fue por sí solo significativo. Hasta 1945 esa plaza, situada frente a la casa de Gobierno, había sido en gran medida un territorio reservado a la gente  decente, y los trabajadores que se aventuraban allí sin saco ni corbata fueron más de una vez alejados e incluso detenidos. Una fotografía ampliamente difundida que se tomó el 17 de octubre muestra a los obreros arremangados y sentados en los bordes de las fuentes de la plaza, con los pies sumergidos en el agua. El simbolismo implícito en esta imagen es fácil de apreciar si se tiene en cuenta el sentimiento de incomodidad que embargaba al obrero Lautaro Ferlini cuando visitaba el sector céntrico en los años anteriores al peronismo. Gran parte de ese espíritu de irreverencia y blasfemia, y de esa redistribución del espacio público, característicos de 17 de octubre y la campaña electoral siguiente, parecerían constituir una suerte de anfiteatro basado en el ridículo y el insulto, contra la autoridad simbólica y las pretensiones de la elite argentina. El resultado fue, por cierto, desinflar un tanto la seguridad que la elite tenía de sí misma. También representó una recuperación del orgullo y la autoestima de la clase trabajadora. […]

Esa combinación de significados simbólicos es sagazmente captada en los recuerdos que Félix Luna escribe del 17 de octubre, el día en que él y sus compañeros de estudio, todos radicales antiperonistas, vieron desfilar por la ciudad a las columnas de trabajadores: Bueno, ahí estaban, como si hubieran querido mostrar todo su poder para que nadie dudara de que realmente existían. Ahí estaban por toda la ciudad, pululando en grupos que parecían un mismo grupo multiplicado por centenares.
Los mirábamos desde la vereda con un sentimiento parecido a la compasión. ¿Entonces existían? ¿Tantos? ¿Tan diferentes a nosotros? ¿Realmente venían a pie desde estos suburbios cuyos nombres componían una vaga geografía desconocida. Una terra incógnita por la que nunca habíamos andado? […] Habíamos recorrido todos esos días los lugares donde se debatían preocupaciones como las nuestras. Nos habíamos movido en un mapa conocido, familiar: la facultad, la Recoleta en el entierro de Salmón Feijóo, la Plaza San Martín, la Casa Radical. Todo, hasta entonces, era coherente y lógico: todo apoyaba nuestras propias creencias. Pero ese día cuando empezaron a estallar las voces y a desfilar las columnas de rostros anónimos color tierra sentíamos vacilar algo que hasta entonces había sido inconmovible.

James, Daniel. Resistencia e integración. El peronismo y la clase trabajadora argentina 1946-1976. Buenos Aires, Sudamericana, 1990, pp. 49-50.

Actividad: Lee el texto “La Plaza de Mayo y el 17 de Octubre “y responde las preguntas:

a) ¿Por qué los obreros marchan hacia la plaza de Mayo?
b) ¿Qué intenta trasmitir el autor al hablar de “redistribución del espacio público?
c) ¿Cuál es la visión de elite argentina frente a la marcha de los obreros?
d) ¿Qué importancia tuvo para las clases populares esta manifestación?


EL DESARROLLISMO

A partir de 1955, la sociedad argentina vivió un período muy crítico. Entre el derrocamiento del peronismo y su vuelta al gobierno, en 1973, se sucedieron ocho presidentes.Seis de ellos surgieron de golpes militares y sólo dos accedieron al poder por elecciones, pero en comicios que no fueron completamente libres, porque el peronismo sufrió dieciocho años de proscripción y su líder debió exiliarse en España.

CRONOLOGÍA:

1955-1958: golpe de Estado, gobiernos sucesivos de E. Lonardi y P. Aramburu.
1958-1962: Elecciones con proscripción y presidencia de A. Frondizi.
1962-1963: golpe de Estado y presidencia de J.M. Guido.
1963-1966: Elecciones con proscripción y presidencia de A. Illia.
1966-1973: golpe de Estado y gobiernos sucesivos de Onganía, Levingston y Lanusse.
1973-1973: Elecciones y presidencia de H. Cámpora.
1973-1974: Renuncia del presidente Cámpora, asume R. Lastiri. Elecciones y presidencia de J.D. Perón.
1974-1976: Fallecimiento del presidente J. D. Perón y asunción de la vicepresidente Isabel Martínez de Perón.

La finalización de la guerra de Corea, en 1953, marcó el fin de la demanda internacional de productos alimenticios y la baja de sus precios. Esta situación provocó la desintegración del bloque de poder peronista y demostró la incapacidad del campo para sostener el proceso de desarrollo industrial.
Se hicieron frecuentes los enfrentamientos entre el sector obrero y la burguesía industrial, y el gobierno no pudo sostener habitual su política  de arbitraje. Los salarios quedaron retrasados frente a la inflación y se multiplicaron las huelgas obreras. Por otra parte, el peronismo también tuvo enfrentamientos con los sectores militares y con la Iglesia. El descontento social fue canalizado por los partidos tradicionales como el radicalismo que comenzó a combatir al peronismo.
La única salida posible para el peronismo fue la apertura de la economía a los capitales extranjeros para promover el desarrollo industrial. La Ley de Radicación de Capitales de 1953 incentivó las inversiones extranjeras hacia las actividades mineras e industriales y estableció un régimen de promoción industrial que beneficiaba con exenciones impositivas a ciertas actividades. El gobierno firmó contratos con empresas petroleras norteamericanas modificando su postura frente a los EE.UU.
Las contradicciones de esta etapa del peronismo, sumadas al levantamiento militar, provocaron la caída de Perón. La llamada “Revolución Libertadora” de 1955 fue apoyada por distintas fracciones de la burguesía en las que destaca el sector agrario tradicional, quien logra reconstruir su predominio con el apoyo de partidos de clase media como el radicalismo.
El gobierno militar buscó hacer frente a la crisis económica aplicando un plan de estabilización de precios, congelamiento de salarios y reducción de los gastos del Estado. Se procuró a estimular la producción agraria mediante devaluaciones de la moneda que se reflejaron en una traslación de ingresos hacia el campo. Por otra parte, Argentina, ingresó al F.M.I y al Banco Mundial para acceder al mercado de capitales con la consecuente pérdida de autonomía en la política económica nacional.

 El modelo desarrollista

En 1958, con el peronismo excluido, ganó las elecciones nacionales el radical Arturo Frondizi. El proyecto desarrollista que se pondría en práctica durante su presidencia consistió en encarar la industrialización del país. Desde la perspectiva desarrollista el proceso de sustitución de importaciones había llegado a un estancamiento y se requería hallar los mecanismos para superar las trabas que había encontrado. El aumento de la producción industrial debía conciliar los intereses de todos los sectores, tanto los industriales, los obreros y el Estado se verían beneficiados.
La política desarrollista consideraba necesaria la implementación de la modernización tecnológica en el proceso productivo. La industria necesitaba reponer sus bienes de capital y el agro solo saldría de su estancamiento a través de la inversión en tecnología. La mano de obra, por su parte debía educarse para estar a la altura de los modernos requerimientos técnicos. Para tal fin se crearon organismos de investigación tecnológica: El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas CONICET), Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Estos organismos actuaron vinculados a las universidades, que en estos años recibieron un gran impulso. El segundo frente de las políticas desarrollistas eran las inversiones públicas. El Estado se concebía como un factor dinamizador que, a través de sus intervenciones y sus planificaciones, dirigiría el ritmo y el rumbo de la modernización económica. Entre los requisitos para lograr una industrialización con ritmo sostenido se hallaba en primer lugar la expansión de las redes de comunicación y transporte y la producción de energía.
Su política económica se orientó al desarrollo de las industrias básicas como el petróleo, la química y la siderurgia, con el aporte de capital internacional. En un principio estos capitales reactivaron la economía estimulando el crecimiento de las industrias asociadas a las industrias básicas, ampliando el mercado de la mano de obra y la ocupación. Si bien en un principio parecían dadas las condiciones para lograr la participación de los sectores populares en los beneficios del crecimiento industrial, pronto se fueron percibiendo los resultados de fondo propios del nuevo modelo “desarrollista”.
En poco tiempo, se manifestaron resultados concretos: Las inversiones extranjeras aumentaron considerablemente. El déficit del presupuesto se redujo del 7,7 % al 1,7 %. La producción de petróleo y acero se triplicó entre 1958 y 1961, logrando al autoabastecimiento. Se radicaron siete industrias petroquímicas y una veintena de fábricas terminales automotrices. Se sancionó una nueva ley de energía. Se impulsó el proyecto de la central hidroeléctrica de Chocón-Cerros Colorados. . El gobierno desarrollista llevó adelante una política de fomento de la producción agropecuaria. %. En cuanto al agro, la meta básica era la mecanización de su producción y la capitalización de sus empresas. En materia ganadera, donde la situación era crítica, el gobierno liberó los precios y otorgó créditos para la retención de vientres, eliminó retenciones a las exportaciones y logró aumentar el stock de ganado.
La acción del capital internacional colocó en una situación de desventaja a los sectores industriales que habían prosperado en el período de sustitución de importaciones. Las grandes corporaciones, con el aporte de una alta tecnificación,  poseían una mayor productividad y absorbían menos mano de obra que las industrias locales. Las empresas extranjeras se radicaron principalmente en el sector dinámico de la industria, en particular en la automotriz. Estos procesos llevaron a una fuerte concentración económica: las empresas grandes tendían a aumentar su participación en el mercado a costa de pequeñas y medianas empresas, que quebraban o eran absorbidas por los grupos económicos más poderosos. Entre 1956 y 1966 hubo un constante aumento en la concentración industrial.
De esta forma, se modificó el panorama industrial, que en la época peronista mostraba una mayor dispersión. El aumento de la concentración coincidió además con una modificación de la estructura industrial. El número de firmas nacionales descendió; fueron desplazadas en su gran mayoría por empresas estadounidenses (seguidas por las italianas y las inglesas). La presencia estadounidense fue considerable: mientras que en América Latina las inversiones norteamericanas crecieron en aquellos años un promedio de 32%, en la Argentina lo hicieron un 243%. Por otra parte, el ingreso de capitales extranjeros condicionaba a la política económica nacional. Para que éstos invirtieran en nuestro país, el Estado debía garantizar políticas de estabilización monetaria y restricción del gasto público que afectaban directamente a las clases medias y populares. Esta situación agudizaba el problema político; la presión obrera no sólo exigía mejoras salariales sino también la legalización del peronismo.  
Sumado a la presión obrera se sucedieron constantes “planteos” militares que exigían la implementación autoritaria del programa de modernización. El gobierno de Frondizi, ante la imposibilidad de derrotar  al peronismo en las elecciones provinciales de 1962, fue derrocado por un golpe militar. El último intento para salvar el sistema democrático representativo fue llevado a cabo en 1963 por el gobierno de Arturo Illia, quien representaba a la U.C.R.P.  La Unión Cívica Radical del Pueblo fue una agrupación política dividida de la UCR que, sobre una base de clase media, intentó incorporar al peronismo sin darle el poder y realizar a su vez la obra modernizadora.

martes, 2 de septiembre de 2014

DERECHOS HUMANOS (CIVILES Y SOCIALES)

TRABAJO PRÁCTICO DE EDUCACIÓN CÍVICA.
TEMA: Derechos Humanos-Civiles, Sociales.
Profesor: Federico Cantó
Año y Curso: 3°4°

ACTIVIDAD 1
Utilizá este modelo para confeccionar un cuadro donde identifiquen derechos y  clases de derecho que se ejercen en los siguientes ámbitos.

ÁMBITOS
                                            DERECHOS
CLASIFICACIÓN
En el aula



En la escuela



En la casa



En la comunidad




ACTIVIDAD 2

Leé las noticias que se presentan a continuación y determiná que derechos humanos se vulneran en cada caso. Explicá por qué.

a) AUMENTA EL RIESGO DE POBREZA EN LA REGIÓN

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo advirtió que la pobreza en América Latina, que ya afecta a 133,7 millones de personas, podría alcanzar a otras 200 millones por el impacto de alguna crisis. Argentina y Chile aumentaron la clase media.
Fuente: http://www.gacetamercantil.com/notas/60438/aumenta-riesgo-pobreza-regi%C3%B3n.html             

b) LOS DESALOJOS EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

Si bien no hay estadísticas oficiales, se calcula que veinte mil personas son desalojadas cada año en la Ciudad de Buenos Aires. Este dato se obtiene por el cruce de diversas fuentes, entre ellas la Oficina de Estadísticas de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil del Poder Judicial de la Nación.
La Justicia dicta anualmente cerca de dos mil sentencias de desalojo, muchas de las cuales involucran varias familias y siempre gran cantidad de niños y niñas. Solo en 2006, según un informe hecho por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, de un total de 87 juicios con sentencia firme informados por la Justicia al Programa de Atención a Familias en Situación de Calle, el 57% de las causas afecta, cada una de ellas, a más de diez grupos familiares.

c) PARA RECALDE, EL PARO CONVOCADO POR EL SINDICALISMO OPOSITOR ES "INOPORTUNO"

Sección Política
El diputado nacional Héctor Recalde (Frente para la Victoria) calificó hoy de “inoportuno” el paro convocado por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo para el próximo jueves y afirmó que hacer “piquetes” para impedir que los trabajadores vayan a trabajar “no es democrático”.
El derecho a huelga es un derecho constitucional. Si hay sindicatos que quieren ir a un paro levantando reivindicaciones de los trabajadores, me parece que están ejerciendo un derecho.


ACTIVIDAD 3:
Seleccióna un derecho humano y confeccióná una publicidad que promocione ese derecho. El cartel debe contener una imagen y un texto publicitario.


lunes, 1 de septiembre de 2014

PLATON, Mito de la Caverna

PLATÓN, República, Libro VII, Ed. Gredos, Madrid 1992 (Traducción de C. Eggers Lan). 
LIBRO VII 
Alegoría de la caverna. 

La alegoría de la caverna pretende poner de manifiesto el estado en que, con respecto a la educación o falta de ella, se halla nuestra naturaleza, es decir, el estado en que se halla la mayoría de los hombres con relación al conocimiento de la verdad o a la ignorancia. Así, los prisioneros representan a la mayoría de la humanidad, esclava y prisionera de su ignorancia e inconsciente de ella, aferrada a las costumbres, opiniones, prejuicios y falsas creencias de siempre. Estos prisioneros, al igual que la mayoría de los hombres, creen que saben y se sienten felices en su ignorancia, pero viven en el error, y toman por real y verdadero lo que no son sino simples sombras de objetos fabricados y ecos de voces. 
Este aspecto del mito sirve a Platón para ejemplificar, mediante un lenguaje plagado de metáforas, la distinción entre mundo sensible y mundo inteligible (dualismo ontológico), y la distinción entre opinión y saber (dualismo
epistemológico). La función principal del mito es, no obstante, exponer el proceso que debe seguir la educación del filósofo gobernante, tema central del libro VII. Este proceso está representado por el recorrido del prisionero liberado desde el interior de la caverna hasta el mundo exterior, y culmina con la visión del sol. El mito da a entender que la educación es un proceso largo y costoso, plagado de obstáculos y, por tanto, no accesible a cualquiera. El prisionero liberado debe abandonar poco a poco sus viejas y falsas creencias, los prejuicios ligados a la costumbre; debe romper con su anterior vida, cómoda y confortable, pero basada en el engaño; ha de superar miedos y dificultades para ser capaz de comprender la nueva realidad que tiene ante sus ojos, más verdadera y auténtica que la anterior. De ahí que el prisionero deba ser “obligado”, “forzado”, “arrastrado”, por una “áspera y escarpada subida”, y acostumbrarse poco a poco a la luz de fuera, hasta alcanzar el conocimiento de lo auténticamente real, lo eterno, inmaterial e inmutable: las Ideas. Pero no acaba aquí la tarea del filósofo: una vez formado en el conocimiento de la verdad, deberá “descender nuevamente a la caverna” y, aunque al principio se muestre torpe y necesite también un período de adaptación, deberá ocuparse de los asuntos humanos, los propios del mundo sensible (la política, la organización del Estado, los tribunales de justicia, etc.). 
Es muy importante relacionar este mito con los conocimientos generales sobre la filosofía de Platón, en especial con la teoría de las Ideas, la distinción entre conocimiento y opinión, etc., y poner especial atención en interpretar correctamente las abundantes metáforas del mito (“la visión”, “las cadenas”, “las cosas del interior”, “las cosas de arriba”, “el sol”, etc.) traduciéndolas a los respectivos conceptos de la filosofía platónica. 
(514a) – Después de eso –proseguí– compara nuestra naturaleza respecto de su educación y de su falta de educación con una experiencia como ésta. Represéntate hombres en una morada subterránea en forma de caverna, que tiene la entrada abierta, en toda su extensión, a la luz. En ella están desde niños con las piernas y el cuello encadenados, de modo que deben permanecer allí y mirar sólo delante de ellos, porque las cadenas les impiden girar en derredor la cabeza. 
Más arriba y más lejos se halla la luz de un fuego que brilla detrás de ellos; y entre el fuego y los prisioneros hay un camino más alto, junto al cual imagínate un tabique construido de lado a lado, 
1como el biombo que los titiriteros levantan delante del público para mostrar, por encima del 
biombo, los muñecos. 
– Me lo imagino. 
– Imagínate ahora que, del otro lado del tabique, pasan hombres que llevan toda clase de 
utensilios y figurillas de hombres y otros animales, hechos en piedra y madera y de diversas 
clases; y entre los que pasan unos hablan y otros callan. 
– Extraña comparación haces, y extraños son esos prisioneros. 
– Pero son como nosotros. Pues en primer lugar, ¿crees que han visto de sí mismos, o unos de 
los otros, otra cosa que las sombras proyectadas por el fuego en la parte de la caverna que 
tienen frente a sí? 
– Claro que no, si toda su vida están forzados a no mover las cabezas. 
– ¿Y no sucede lo mismo con los objetos que llevan los que pasan del otro lado del tabique? 
– Indudablemente. 
– Pues entonces, si dialogaran entre sí, ¿no te parece que entenderían estar nombrando a los 
objetos que pasan y que ellos ven? 
– Necesariamente. 
– Y si la prisión contara con un eco desde la pared que tienen frente a sí, y alguno de los que 
pasan del otro lado del tabique hablara, ¿no piensas que creerían que lo que oyen proviene de la 
sombra que pasa delante de ellos? 
– ¡Por Zeus que sí! 
– ¿Y que los prisioneros no tendrían por real otra cosa que las sombras de los objetos artificiales 
transportados? 
– Es de toda necesidad. 
– Examina ahora el caso de una liberación de sus cadenas y de una curación de su ignorancia, 
qué pasaría si naturalmente les ocurriese esto: que uno de ellos fuera liberado y forzado a 
levantarse de repente, volver el cuello y marchar mirando a la luz, y al hacer todo esto, sufriera y 
a causa del encandilamiento fuera incapaz de percibir aquellas cosas cuyas sombras había visto 
antes. ¿Qué piensas que respondería si se le dijese que lo que había visto antes eran fruslerías 
y que ahora, en cambio está más próximo a lo real, vuelto hacia cosas más reales y que mira 
correctamente? Y si se le mostrara cada uno de los objetos que pasan del otro lado del tabique y 
se le obligara a contestar preguntas sobre lo que son, ¿no piensas que se sentirá en dificultades 
y que considerará que las cosas que antes veía eran más verdaderas que las que se le muestran 
ahora? 
– Mucho más verdaderas. 
– Y si se le forzara a mirar hacia la luz misma, ¿no le dolerían los ojos y trataría de eludirla, 
volviéndose hacia aquellas cosas que podía percibir, por considerar que éstas son realmente 
más claras que las que se le muestran? 
– Así es. 
2– Y si a la fuerza se lo arrastrara por una escarpada y empinada cuesta, sin soltarlo antes de 
llegar hasta la luz del sol, ¿no sufriría acaso y se irritaría por ser arrastrado y, tras llegar a la luz, 
tendría los ojos llenos de fulgores que le impedirían ver uno solo de los objetos que ahora 
decimos que son los verdaderos? 
– Por cierto, al menos inmediatamente. 
– Necesitaría acostumbrarse, para poder llegar a mirar las cosas de arriba. En primer lugar 
miraría con mayor facilidad las sombras, y después las figuras de los hombres y de los otros 
objetos reflejados en el agua, luego los hombres y los objetos mismos. A continuación 
contemplaría de noche lo que hay en el cielo y el cielo mismo, mirando la luz de los astros y la 
luna más fácilmente que, durante el día, el sol y la luz del sol. 
– Sin duda. 
– Finalmente, pienso, podría percibir el sol, no ya en imágenes en el agua o en otros lugares que 
le son extraños, sino contemplarlo como es en sí y por sí, en su propio ámbito. 
– Necesariamente. 
– Después de lo cual concluiría, con respecto al sol, que es lo que produce las estaciones y los 
años y que gobierna todo en el ámbito visible y que de algún modo es causa de las cosas que 
ellos habían visto. 
– Es evidente que, después de todo esto, arribaría a tales conclusiones. 
– Y si se acordara de su primera morada, del tipo de sabiduría existente allí y de sus entonces 
compañeros de cautiverio, ¿no piensas que se sentiría feliz del cambio y que los compadecería? 
– Por cierto. 
– Respecto de los honores y elogios que se tributaban unos a otros, y de las recompensas para 
aquel que con mayor agudeza divisara las sombras de los objetos que pasaban detrás del 
tabique, y para el que mejor se acordase de cuáles habían desfilado habitualmente antes y 
cuáles después, y para aquel de ellos que fuese capaz de adivinar lo que iba a pasar, ¿te parece 
que estaría deseoso de todo eso y envidiaría a los más honrados y poderosos entre aquéllos? 
¿O más bien no le pasaría como al Aquiles de Homero, y «preferiría ser un labrador que fuera 
siervo de un hombre pobre» o soportar cualquier otra cosa, antes que volver a su anterior modo 
de opinar y a aquella vida? 
– Así creo también yo, que padecería cualquier cosa antes que soportar aquella vida. 
– Piensa ahora esto: si descendiera nuevamente y ocupara su propio asiento, ¿no tendría 
ofuscados los ojos por las tinieblas, al llegar repentinamente del sol? 
– Sin duda. 
– Y si tuviera que discriminar de nuevo aquellas sombras, en ardua competencia con aquellos 
que han conservado en todo momento las cadenas, y viera confusamente hasta que sus ojos se 
reacomodaran a ese estado y se acostumbraran en un tiempo nada breve, ¿no se expondría al 
ridículo y a que se dijera de él que, por haber subido hasta lo alto, se había estropeado los ojos, 
y que ni siquiera valdría la pena intentar marchar hacia arriba? Y si intentase desatarlos y 
conducirlos hacia la luz, ¿no lo matarían, si pudieran tenerlo en sus manos y matarlo? 
3– Seguramente. 
– Pues bien, querido Glaucón, debemos aplicar íntegra esta alegoría a lo que anteriormente ha 
sido dicho, comparando la región que se manifiesta por medio de la vista con la morada–prisión, 
y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol; compara, por otro lado, el ascenso y 
contemplación de las cosas de arriba con el camino del alma hacia el ámbito inteligible, y no te 
equivocarás en cuanto a lo que estoy esperando, y que es lo que deseas oír. Dios sabe si esto 
es realmente cierto; en todo caso, lo que a mí me parece es que lo que dentro de lo cognoscible 
se ve al final, y con dificultad, es la Idea del Bien. Una vez percibida, ha de concluirse que es la 
causa de todas las cosas rectas y bellas, que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor 
de ésta, y que en el ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la inteligencia, y 
que es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo 
público. 
– Comparto tu pensamiento, en la medida que me es posible.