El 23 de
setiembre de 1811,
la Junta Grande
fue sustituida por un ejecutivo de tres personas llamado Primer Triunvirato, en
medio de las acusaciones formuladas
por la oposición, que
responsabilizaba a aquel cuerpo y al excesivo número de
miembros que lo integraban por
las trabas y dilaciones en la acción de gobierno.
Designado por la Junta Conservadora,
el Triunvirato tenía
un carácter provisional, duró un
año en funciones,
y gobernó hasta
1812.
El bando que ordenó su creación fue publicado el 25 de septiembre en
la “Gaceta Extraordinaria de Buenos Aires”:
“[…] ha acordado
constituir un poder
ejecutivo compuesto de tres
vocales, y tres
secretarios sin voto
[…] Para vocales los señores, coronel Dr. D. Feliciano Chiclana, D. Manuel
de Sarratea y el Dr. Juan J. Paso, y para secretarios, sin voto, los señores
Dr. D. José Pérez,
de Gobierno, Dr. D.Bernardino Rivadavia, de Guerra y el Dr. D. Vicente López,
de Hacienda, los cuales
tomarán el gobierno
bajo las reglas
o modificaciones que deberá establecer la Corporación, o Junta Conservadora que
formarán los señores
diputados de los pueblos y provincias”.
Entre las resoluciones más significativas de este gobierno pueden
señalarse el decreto de libertad de imprenta del 26 de octubre y el de
seguridad individual del 23 de noviembre, ambos del año 1811. Sus lineamientos
generales habrían de ser incorporados a los textos constitucionales
subsiguientes y a los reglamentos de administración de justicia.
Junto al Triunvirato
actuaba la Junta
Conservadora. Derivada, en principio, de la transformación de la Junta
Grande, cumplía el rol de Poder Legislativo, en representación directa del pueblo y con la atribución de dictar las leyes. No
obstante, también es verdad
que el Estatuto
del 22 de
noviembre de 1811 prescindía de
las distinciones entre los tres poderes:
“Al gobierno corresponde velar sobre el cumplimiento de las
leyes y adoptar cuantas medidas crea necesarias para la defensa y salvación de
la patria, según lo exija el imperio de la necesidad y las circunstancias del momento” (Art. 6º).
Además, la duración de este órgano legislativo fue efímera, sólo pudo sostenerse entre septiembre y noviembre de 1811. El mismo Triunvirato
ordenó su disolución y la expulsión de todos sus miembros de Buenos Aires. Esta
decisión fuertemente centralista provocó, entre otras reacciones adversas, la
sublevación del Regimiento de Patricios conocida como “Motín de la Trenzas”. En
enero de 1812, el gobierno fue más allá. Emitió un decreto suprimiendo las juntas
provinciales y reemplazándolas por
funcionarios nombrados directamente desde Buenos Aires.