LA PLAZA DE MAYO Y EL 17 DE OCTUBRE
Esa
combinación de significados simbólicos es sagazmente captada en los recuerdos
que Félix Luna escribe del 17 de octubre, el día en que él y sus compañeros de
estudio, todos radicales antiperonistas, vieron desfilar por la ciudad a las
columnas de trabajadores: Bueno, ahí estaban, como si hubieran querido mostrar
todo su poder para que nadie dudara de que realmente existían. Ahí estaban por
toda la ciudad, pululando en grupos que parecían un mismo grupo multiplicado
por centenares.
Los
mirábamos desde la vereda con un sentimiento parecido a la compasión. ¿Entonces
existían? ¿Tantos? ¿Tan diferentes a nosotros? ¿Realmente venían a pie desde
estos suburbios cuyos nombres componían una vaga geografía desconocida. Una
terra incógnita por la que nunca habíamos andado? […] Habíamos recorrido todos
esos días los lugares donde se debatían preocupaciones como las nuestras. Nos
habíamos movido en un mapa conocido, familiar: la facultad, la Recoleta en el
entierro de Salmón Feijóo, la Plaza San Martín, la Casa Radical. Todo, hasta
entonces, era coherente y lógico: todo apoyaba nuestras propias creencias. Pero
ese día cuando empezaron a estallar las voces y a desfilar las columnas de
rostros anónimos color tierra sentíamos vacilar algo que hasta entonces había
sido inconmovible.
James,
Daniel. Resistencia e integración. El peronismo y la clase trabajadora
argentina 1946-1976. Buenos Aires, Sudamericana, 1990, pp. 49-50.
Actividad:
Lee el texto “La Plaza de Mayo y el 17 de Octubre “y responde las preguntas:
a) ¿Por
qué los obreros marchan hacia la plaza de Mayo?
b) ¿Qué
intenta trasmitir el autor al hablar de “redistribución del espacio público?
c)
¿Cuál es la visión de elite argentina frente a la marcha de los obreros?
d) ¿Qué
importancia tuvo para las clases populares esta manifestación?