> HISTORIA Y GEOGRAFIA NIVEL MEDIO: CAUSAS INTERNAS Y EXTERNAS DE LA EMANCIPACIÓN DEL VIRREINATO DEL RIO DE LA PLATA

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Prof. Federico Cantó

domingo, 23 de marzo de 2014

CAUSAS INTERNAS Y EXTERNAS DE LA EMANCIPACIÓN DEL VIRREINATO DEL RIO DE LA PLATA

Causas internas y externas de la emancipación.

El Virreinato del Río de la Plata durante la primera década de 1800 debió hacer frente a situaciones internas y externas que pusieron en tensión a la sociedad colonial e impulsaron un proceso de emancipación.

Al comenzar el siglo XVIII Europa se encontraba agitada por las guerras que enfrentaban a la Francia de Napoleón e Inglaterra. España era un imperio en decadencia que había caído bajo la influencia francesa. En 1805 se produjo la batalla de Trafalgar donde la fuerza naval franco-española fue aplastada por la armada real británica. Esta batalla delimitó las nuevas fronteras de la guerra. Francia se hizo fuerte en el continente europeo, sin embargo, los mares quedaron bajo el absoluto dominio británico. Por su parte, España con su flota destruida, se mostró incapaz de sostener el monopolio comercial con sus colonias. El Virreinato sufría el desabastecimiento de toda clase de productos como consecuencia de las guerras napoleónicas.

Francia, liderada por Napoleón Bonaparte, en 1806 dispuso el bloqueo continental de los puertos a los productos británicos con el objetivo de asfixiar económicamente a Gran Bretaña. Los ingleses, que se encontraban en pleno desarrollo de la revolución industrial se vieron forzados a buscar nuevos mercados donde volcar su producción. Las desabastecidas colonias españolas en Sudamérica, y en especial las del Río de la Plata, fueron vistas por los británicos como un destino alternativo  para expandir su comercio. En este contexto se produjeron las invasiones inglesas al Río de la Plata.

El 24 de junio de 1806, una fuerza de 1500 hombres al mando del general Beresford desembarcó en las costas de Quilmes iniciando la marcha hacia Buenos Aires donde ocupó el fuerte. El Virrey abandonó la ciudad, se dirigió a Córdoba y luego a Montevideo. Beresford con el fin de despertar la simpatía de los porteños decretó el reglamento de libre comercio y la reducción de los impuestos de aduana sobre las exportaciones e importaciones.

Sin embargo, la mayoría de la población no ocultó su hostilidad y organizó la resistencia. El comandante del fuerte de Ensenada, Santiago de Liniers, se trasladó a Montevideo donde organizó un cuerpo de tropas con el que atacó el fuerte de Buenos Aires. El 12 de agosto Beresford presentó su rendición.

Ante la ausencia del Virrey un cabildo abierto reunido el 14 de agosto encomendó el mando militar a Liniers desoyendo las protestas de Sobremonte desde Montevideo. Ante la amenaza de un nuevo ataque británico, Liniers organizó a la población civil en milicias para la defensa de la ciudad. Los nativos de Buenos Aires formaron el cuerpo de Patricios, con los del interior se formó el cuerpo de Arribeños, así fueron formándose los de Húsares, Pardos y Morenos, Catalanes, Gallegos, Andaluces, Cántabros y Montañeses. Todos los vecinos se movilizaron para la defensa, también participaron los esclavos.

Liniers, impuesto por la voluntad popular, dispuso el principio democrático de que los integrantes de cada cuerpo eligieran a sus jefes y oficiales. A comienzos de febrero de 1807 llegaron noticias de que una nueva expedición inglesa había tomado Montevideo. El 10 de ese mes Liniers convocó a una junta de guerra que, en una medida sin precedentes, decidió deponer al Virrey Sobremonte en vista de su fracaso también en Montevideo. El gobierno recayó en la Audiencia de Buenos Aires.

El 28 de junio de 1807 el general británico Whitelocke desembarcó en la Ensenada de Barragán con una fuerza de 10.000 hombres. La ciudad, bajo la dirección del Alcalde Martín de Álzaga, se fortificó. Liniers, organizó las milicias y Buenos Aires resistió la invasión. La lucha fue dura y el 6 de julio Whitelockle pidió la capitulación. Los ingleses debieron abandonar sus posiciones en el Río de la Plata.

 Sin lugar a dudas, las invasiones inglesas de 1806 y 1807 habían puesto en evidencia la debilidad de la metrópoli española para defender sus colonias. La población debió hacerse cargo de la defensa de la capital del Virreinato, Buenos Aires. El éxito obtenido al expulsar al invasor británico sin apoyo de la Metrópoli abonó el terreno para las ideas de cambio que proponía la ilustración impulsadas por el sector criollo. La idea de independencia circulaba en las terturlias, reuniones sociales, a veces de manera oculta, como el caso de la jabonería de Vieytes; en otros casos de manera abierta, como en el caso del Café de Marco.

Mientras tanto en Europa continuaba la guerra. En 1808, el ejército napoleónico decidió invadir Portugal, aliado de Inglaterra, para concretar el bloqueo continental burlado por los portugueses. Francia estableció un pacto con Carlos IV, rey de España, para que sus ejércitos atravesaran el territorio español con el fin de invadir por tierra a Portugal. El pueblo español frente al avance de las tropas napoleónicas se siente traicionado por su rey y se produce una rebelión popular. El pueblo exige que el rey abdique en favor de su hijo Fernando VII.

Frente a esta situación Napoleón interviene dispuesto a apropiarse del trono español. Tomó prisioneros a Carlos y Fernando, y coronó a su hermano José Bonaparte como Rey de España. El pueblo desconoció la autoridad de José Bonaparte y entre tanto formó una Junta Central de Gobierno en la ciudad de Sevilla hasta que Fernando VII regresara al trono.

En 1808, la Junta Central de Sevilla, legitima la autoridad de Santiago de Liniers como Virrey interino. En el Río de la Plata las invasiones inglesas y la situación europea pusieron en  efervescencia a la población.  En 1809 la Junta Central reemplaza a Liniers por Baltasar Hidalgo de Cisneros como Virrey del Río de la Plata. El enfrentamiento entre criollos y el grupo privilegiado formado por los españoles peninsulares se puso de manifiesto entre los partidarios del libre comercio, hacendados criollos principalmente, y los defensores del monopolio comercial, comerciantes peninsulares.

Esta tensión se reflejó en un informe escrito por Mariano Moreno en representación de los hacendados criollos que fue elevado al Virrey Cisneros. En este  escrito Moreno defiende la necesidad de establecer el libre comercio. Mezcladas con estas ideas, otro grupo de criollos comenzaba a agitar ideas de independencia.

Entretanto, siguiendo el ejemplo de la población española, un  movimiento juntista intenta organizarse en el Alto Perú, en 1809, donde las incertidumbres provocadas por la crisis de la monarquía española llevaron a levantamientos en Chuquisaca y La Paz.

En este contexto, el Virreinato del Río de la Plata se vio conmocionado con la noticia de la caída de la Junta Central en enero de 1810. Todo el territorio de la Metrópoli había caído bajo el poder de las tropas napoleónicas. La Junta Central había sido reemplazada por un Consejo de Regencia que no poseía ningún tipo de legitimidad. En  Buenos Aires Cisneros debió convocar a un Cabildo Abierto ante la presión de los grupos criollos.

Los sucesos en España, controlada por Napoleón desde 1808, llevaron a un punto máximo el enfrentamiento entre criollos y peninsulares que terminó derivando en un proceso revolucionario que se consolidó entre mayo de 1810 y  el 9 de julio de 1816, año en que estos territorios americanos se declaran independientes de la metrópoli española.

Actividades:

1) Identificá los conflictos que anteceden al proceso emancipador de mayo de 1810.

2) Analizá los fragmentos de fuentes de la época que se presentan a continuación, contextualizá cada uno de ellos y asociálo a un conflicto identificado.

"....La fermentación en que últimamente se había puesto este pueblo, según manifesté a Vuestra Excelencia en fecha 25 del pasado, promoviéndose ideas sediciosas contra el gobierno de que públicamente se habla en los cafés y tertulias, me puso en la precisión de establecer un juzgado de vigilancia, a cargo del activo y celoso fiscal del crimen de esta real audiencia, don Antonio Caspe, con tan buenos resultados que no sólo se ha logrado cortar aquel pernicioso cáncer, sino que se ha descubierto (cosa no común) el autor de varios anónimos seductivos y diabólicos que se esparcían en esta ciudad y se remitían a las interiores…"

Carta del Virrey Cisneros a Martín Garay, Secretario de la Junta Central de Sevilla, de 3 de Enero de 1810. 

"La casa del señor Vieytes en la calle Venezuela, y la de Nicolás Rodríguez Peña, en la calle de la Piedad, tras de la iglesia de San Miguel, servían frecuentemente de punto de unión a los iniciados en el pensamiento de formar un gobierno independiente de la antigua metrópoli. Se inventaban excursiones al campo y partidas de caza para disfrazar el verdadero intento de este figurado pasatiempo..."

Guido, Tomás, 25 de mayo de 1810. Reseña histórica por el brigadier Tomás Guido. Montevideo, mayo 1856.

"…la importación de mercancías de España es hoy día tan rara como en el rigor de la guerra con la Gran Bretaña, y nuestros productos permanecen tan estancados como entonces por falta de buques que verifiquen su extracción[…]pónganse en movimiento e inmediatamente la continuada circulación[…]llenará la Aduana de los tesoros que en otros tiempos producía[…]en la necesidad de obrar nuestro bien, no nos arrepintamos de que tenga parte en el comercio una nación (Gran Bretaña) a quien debemos tanto, y sin cuyo auxilio sería imposible la mejora que meditamos. Estos son los votos de veinte mil propietarios que represento, y el único medio de establecer con la dignidad propia del carácter de V. E. los principios de nuestra felicidad, y de la reparación del erario. "

Mariano Moreno, Representación de los hacendados. Buenos Aires, septiembre 30 de 1809.


• "(La declaración firmada por el capitán de la fragata dice)... que salió de Gibraltar a 22 de marzo del presente año... que sabe que han entrado refuerzos de tropas francesas en España, pero que ignora su número.
Preguntado si sabe que provincias de España ocupan actualmente los franceses, dijo: que Madrid, Málaga, Sevilla...
Preguntado si sabe que se ha hecho de la Junta Central, dijo: que antes que los franceses entrasen en Sevilla se había transferido a la Isla de León, y que en el día está establecida la regencia, e ignora quienes son sus vocales."

 Joaquín De Soria al Virrey Cisneros, remite las noticias de la Fragata "Juan París" 
[Montevideo, 14 Mayo 1810]


·       “1°- Habrá desde este tiempo cesación de hostilidades en ambas bandas del Río de la Plata.
2° - Las tropas de S.M.B. conservarán durante el tiempo de dos meses, contados desde el día de la fecha, la fortaleza y Plaza de Montevideo, y como país neutral se considerará una línea desde San Carlos al oeste, hasta Pando al este....
3° - Habrá de ambas partes una restitución recíproca de prisioneros...
4°- Que para el más pronto despacho de los buques y tropas de S.M.B. no se pondrá impedimento en los abastos de víveres que se pidan para Montevideo.
5° - Se dará el termino de diez días contados desde la fecha para el reembarco de las tropas de S.M.B. a fin de pasar a la banda del norte del Río de la Plata llevando sus armas los que en la actualidad las tengan.
6° - Que llegado el caso de la entrega de la Plaza y Fuerte de Montevideo... se hará en los términos que se encontró y con la artillería que tenía al tiempo de su toma.
7° - Se entregarán mutuamente tres oficiales de graduación, hasta el cumplimiento de estos artículos por ambas partes.”

Capitulación de Whitelocke. 7 de Julio de 1807.


·       “Vengan pues los invencibles cántabros, los intrépidos catalanes, los valientes asturianos y gallegos, los temibles castellanos, andaluces y aragoneses; en una palabra, todos los que llamándose españoles se han hecho dignos de tan glorioso nombre. Vengan y unidos al esforzado, fiel e inmortal americano, y de los demás habitadores de este suelo, desafiaremos a esas aguerridas huestes enemigas …"

Proclama de Liniers. 6 de septiembre de 1806.

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