CONFEDERACIÓN ROSISTA
La Comisión Representativa formada de
acuerdo a lo establecido en el Pacto Federal debía convocar a un congreso
general federativo para organizar la administración general del país bajo el
sistema federal. Sin embargo, los diputados porteños, por órdenes de Rosas, se
ocuparon en postergar la reunión del congreso general. Su postura afirmaba que
sólo estarían dadas las condiciones necesarias cuando estuviera completamente
pacificado el país. Entre tanto se instituiría una confederación de estados
provinciales independientes.
La Confederación Argentina funcionó a través
de pactos y acuerdos entre provincias. Si bien no se formaron instituciones comunes,
Buenos Aires obtuvo el manejo de las relaciones exteriores por lo que
representaba a la Confederación como un Estado independiente en el plano
internacional. Rosas demoraba
el dictado de una Constitución que implicara la organización nacional y la
consecuente pérdida de las rentas aduaneras. Bajo sus gobiernos se fue
fortaleciendo económicamente el sector terrateniente bonaerense concentrando la
acumulación de tierras y orientando su producción a la demanda del mercado
internacional.
Las provincias del litoral y las del
interior que se fueron incorporando al Pacto Federal rechazaban la postura de
Rosas. Deseaban una organización nacional que permitiera reorganizar sus devastadas
economías regionales. Sin embargo, Rosas logró convencer a sus aliados
políticos de la inconveniencia de organizar un Congreso General mediante la
presión o la entrega de ayudas económicas a las provincias.
Rosas finalizó su primer gobierno en el año
1832, luego de que se le negara la reelección con “facultades extraordinarias”,
y se retiró a la campaña a ocuparse de
sus estancias. Desde allí organizó una expedición sobre los territorios
aborígenes, financiada por la provincia y los estancieros bonaerenses
preocupados por la amenaza indígena sobre sus propiedades.
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El éxito obtenido por el restaurador en la
campaña aumentó aún más su prestigio político entre los propietarios
bonaerenses, que incrementaron su patrimonio al incorporar nuevas tierras y se
sintieron más seguros con la amenaza indígena bajo control. Rosas se alejó de
la provincia pero no de los manejos políticos. Su mujer, Encarnación Ezcurra,
era su fiel representante en la ciudad y
con el apoyo de la mazorca, conspiró contra los gobiernos de Balcarce, Viamonte
y Maza que se sucedieron durante la ausencia del restaurador. La Mazorca no sólo eliminaba físicamente al
enemigo, sino que lo hacía de manera pública, generalmente en las plazas, para
dar ejemplo al resto de la sociedad.
La agitación política conducida por
Encarnación contribuyó de manera decisiva a crear un clima de gran
inestabilidad favorable a los intereses de Rosas. Un hecho agravó aún más la situación. El
caudillo riojano Facundo Quiroga residía por entonces en Buenos Aires bajo el amparo
de Juan Manuel de Rosas. Ante un conflicto desatado entre las provincias de
Salta y Tucumán, es encomendado por el gobernador de Buenos Aires, Manuel
Vicente Maza (quien respondía políticamente a Rosas), en una gestión mediadora.
Tras un éxito parcial, Quiroga emprendió el regreso y fue asesinado el 16 de
febrero de 1835 en Barranca Yaco, provincia de Córdoba.
Rosas calificó este hecho como un complot
unitario. La muerte de Quiroga y la acusación de Rosas, agitaron aún más el
clima político lo que determinó la renuncia de Maza. Rosas parecía ser el único
capaz de imponer orden. Por una amplia mayoría de votos expresados en la
legislatura Rosas fue electo nuevamente gobernador de Buenos Aires, en marzo de 1835, esta vez con la suma del
poder público.
Ejecución pública de los asesino de Quiroga |
La hegemonía rosista se consolidó mediante
la unificación ideológica del pueblo de Buenos Aires a través del uso
obligatorio de la divisa punzó (símbolo del federalismo), del riguroso control
de la prensa; y de una dura represión a la oposición ideológica y política
realizada por la Sociedad Popular Restauradora, conocida como la
"mazorca", la fuerza de choque de Rosas, encargada de la intimidación
y la eliminación de los opositores. Múltiples y sanguinarios hechos de
violencia fueron llevados a cabo por la Mazorca bajo el lema de: "¡Mueran
los salvajes unitarios! Este lema dio origen a una ola de violencia
incontrolable y desorbitada en la que toda clase de asesinatos, ejecuciones,
secuestros, torturas y destrucción estuvo permitida, o al menos tolerada, por
las autoridades para sostener el régimen. Durante el largo período rosista, la
mazorca se cobró miles de víctimas.
Ejecución
pública de los asesinos de Quiroga
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Quedaban en manos de Buenos Aires las llaves
para favorecer o empobrecer a determinados grupos sociales de las provincias. En
esta segunda gobernación Rosas favoreció la venta o el otorgamiento de las
tierras públicas que pasaron a manos de los grandes ganaderos.
Rosas mantuvo durante gran parte de su
mandato excelentes relaciones con los comerciantes británicos y su gobierno. Francia
no había obtenido de Rosas un tratado comercial como el que Inglaterra había
conseguido de Rivadavia. Los ciudadanos franceses no estaban exentos de hacer
el servicio militar como los británicos. Rosas, además, había encarcelado a
varios franceses acusados de espionaje.
En protesta por el cobro de derechos
aduaneros más altos para los productos franceses que tocaran antes Montevideo,
donde el comercio francés era dominante, las naves francesas que estaban
estacionadas en el Río de la Plata, bloquearon el puerto de Buenos Aires a
fines de marzo de 1838. El bloqueo se mantuvo por dos años generando una
obligada política proteccionista, más allá de la Ley de Aduana y produjo
ciertas grietas en el bloque de poder. Los ganaderos del Sur de la provincia se
rebelaron contra Rosas ante la caída de los precios de la carne y las
dificultades provocadas por el cerco francés al puerto. En octubre de 1840,
finalmente por tratado Mackau - Arana, Francia pone fin al bloqueo. El gobierno
de Buenos Aires se comprometió a indemnizar a los ciudadanos franceses, les
otorgó los mismos derechos que a los ingleses y decretó una amnistía.
Durante el bloqueo se reanudó la guerra
civil. Lavalle, con el apoyo francés, invadió Entre Ríos y Santa Fe pero
fracasó en su intento de tomar Buenos Aires por carecer de los apoyos necesarios
y debió marchar hacia el Norte.
Concluido
el conflicto con Francia, Rosas limitó la navegación de los ríos Paraná y
Uruguay. Esta decisión de Rosas afectó los intereses de los comerciantes
franceses y británicos. En 1845, el puerto de Buenos Aires fue bloqueado
nuevamente, esta vez por una flota anglo-francesa. A pesar de la heroica
resistencia de Lucio N. Mansilla y sus fuerzas, en la Vuelta de Obligado, una
flota extranjera rompió las cadenas colocadas de costa a costa y se adentró en
el Río Paraná.
El bloqueo no sólo afectaba los intereses de
los extranjeros, también perjudicaba a los estancieros del Litoral que no
podían navegar libremente por el río Paraná y debían comerciar sus productos
por el puerto de Buenos Aires, entre los afectados estaba Justo José de
Urquiza, que gobernaba la provincia de Entre Ríos desde 1841.
Los ingleses levantaron el bloqueo en 1847
mientras que los franceses lo hicieron un año después. Recién en 1850 quedaron
normalizadas las relaciones con Inglaterra y Francia. Los bloqueos impusieron
sacrificios a los sectores populares pero no tanto a los estancieros,
financistas y grandes comerciantes. Estos grupos disponían de importantes
reservas para sobrellevar los malos tiempos. Por otra parte, durante este
período se restringío el sacrificio de animales de manera que al finalizar los
bloqueos, las estancias se encuentran con su ganado multiplicado y listo para
ser exportado.
LA CAIDA DE ROSAS
LA CAIDA DE ROSAS
ACTIVIDAD
1. Explicá los motivos que postergaron la convocatoria a un Congreso Constituyente.
2. Analizá el mapa y el párrafo de la campaña del desierto. ¿Qué grupo social impulsó esta expedición militar y por qué motivos?
3. Describí las causas que le permitieron a Rosas ser reelecto gobernador con facultades extraordinarias.
3. Identificá los instrumentos políticos, sociales y económicos que permitieron a Rosas permanecer en el poder hasta 1852.
4. Justificá la siguiente afirmación: “La Ley de Aduanas resultaba beneficiosa y perjudicial para las provincias”
5. Explicá los conflictos externos e internos que debe enfrentar Rosas durante su segundo gobierno.